¿Corazón, Razón?

Somos humanos... estamos destinados a sentir cada sentimiento que nos brinda la vida de una manera única e intensa, donde desgraciadamente hallamos en ella dos polos totalmente opuestos, que influyen en nuestra manera de vivirla: nuestro corazón y la razón.

Son polos que pocas veces actuan juntos, aveces nos guiamos solo por nuestro corazón, vemos las cosas de color rosa, le sonreimos a la vida; la verdad es que no hay ningún motivo para no hacerlo... O eso es lo que creemos.. pensamos y pensamos recordando cosas insignificantes que nos plantan una sonrisa de complicidad, reflexionamos y todo parece perfecto. Los sentimientos cada vez se sienten más intensamente. Hacemos cosas involuntarias, hablamos sin pensar diciendo sencillamente lo que nuestro corazón nos susurre al oido y a la hora de actuar hacemos cosas que sólo se nos ocurriría estando en esta situación pero.. nos da igual y ¿por qué? Porqué estamos totalmente dominados bajo este sentimiento.

En cambio la razón, es una forma objetiva de ver las cosas, menos sentimientos, es el vaso de agua fria que cae sobre nuestra cara para poder abrir los ojos de aquella ceguera que tenemos encima. Vemos todo totalmente diferente, lo que veiamos perfecto lo vemos como lo que realmente es, un defecto. Y no hablar de la forma diferente a la hora de actuar, pensamos de lo tontos que hemos podido ser en ese tiempo, incubriamos nuestros propios pensamientos y desconfianzas estando consientes de que en un lugar muy dentro de nosotros sabíamos que aquello era totalmente opuesto, una realidad oscura y dolorosa que no queríamos ver...

Aveces nos guiamos por el corazón pues experimentamos momentos únicos, pero la razón es un fiel amigo, la solución: corazón y razón compartida